lunes, 15 de octubre de 2012

LAS UNIVERSIDADES ROMPEN NUESTROS SUEÑOS



El actual sistema educativo (llámese colegio, escuela, universidad y demás) oprime, domestica y encarcela los intereses individuales y su exploración... la educación oficial se ha convertido en un nido de maquinas.

Las clases monótonas y aburridas, profesores que parecen policías, los trabajos, exámenes semanales, parciales mensuales, globales y extraordinarios, por si te quedas con ganas; la creatividad, la libertad y el aprendizaje a través de la práctica no son más que un rumor. Las aulas no son más que centros de exterminio de la razón, de las ganas de aprender y de conocer el mundo que nos rodea; el sistema de enseñanza es la enseñanza del sistema: es la enseñanza de cómo obedecer y ser un buen ciudadano; desde pequeños se nos repite el mismo esquema en la escuela, que luego se reproduce en la vida cotidiana: escucha, obedece y haz lo que te digan.

Poco a poco nos vamos dando cuenta del espectáculo en el que han convertido la vida: nosotr@s no somos más que pequeños engranajes dentro de la megamáquina en la que vivimos, no basta pensar que con educación gratuita o mejores condiciones en las universidades seremos algo distinto de lo que ya somos ahora, es necesario ver más allá, es decir, no ser material dispuesto para la creación de riqueza de unos pocos, el lucro no es algo que se pueda limitar a un área especifica de la sociedad actual, es en cambio una condición indispensable para su funcionamiento: desde que nacemos hasta que morimos toda nuestra existencia está totalmente condicionada por un trabajo que aliena, un consumo que nos pone precio y una vida que vemos pasar, donde somos simple mercancía que se compra y se vende.

La universidad se ha convertido en un engranaje funcional a este sistema, la lucha estudiantil tiene que ver más allá de simples reformas. Debemos abandonar las estructuras organizativas que nos ponen a un@s sobre otras, es posible tomar decisiones a partir del consenso y la horizontalidad, siempre lo fue, y hoy lo es todavía más.

¡Abandonemos toda práctica representativa y autoritaria!

No hay comentarios:

Publicar un comentario